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Jung H, Gleason JM, Loo RK, Patel HS, Slezak JM, Jakobsen SJ. Association of hematuria on microscopic urinanalysis and risk of urinary tract cancer. J Urol. 2011;185(5):1698. Khadra MH, Pickard RS, Charlton M, Powell PH, Neal DE. A prospective analysis of 1.930 patients with hematuria to evaluate current diagnostic practice. J Urol. 2000;163(2):524. Loo RK, […]

Dado su localización, en ocasiones el diagnóstico histológico confirmado de estas neoplasias puede ser más dificultoso. La presencia de una citología de orina positiva en ausencia de tumor visible en la cistoscopia, sin CIS ni tumor en uretra prostática, debe hacer sospechar la presencia de un tumor de tracto urinario superior (TUS). Sin embargo, en

Una vez existe la sospecha fundada de una neoplasia vesical, el estudio debe completarse con una serie de procedimientos diagnósticos, que detallaremos a continuación. Los aspectos que conciernen más directamente al diagnóstico radiológico y al diagnóstico anatomopatológico se tratarán con mayor extensión en los capítulos siguientes. 3.1. Análisis de orina Como ya se ha comentado

En todo paciente con sospecha de neoplasia vesical debe realizarse una exploración física completa, siendo esta por lo general anodina en la mayoría de los casos. En ocasiones puede llegar a palparse una masa abdominal a nivel hipogástrico, en casos con un importante volumen tumoral en la vejiga, aunque esto no es habitual. Dicha exploración

La forma clásica de presentación de los tumores de la vía urinaria es la hematuria indolora, aunque puede presentarse también con otros signos o síntomas relacionados con el tracto urinario como disuria, polaquiuria o urgencia miccional. En ocasiones, el diagnóstico de la neoplasia puede demorarse por su inicial similitud con otros procesos benignos del tracto